El mundo va creciendo, avanzando y con ella la demanda
aumenta día a día los consumos son mayores y como efecto en la cadena;
los combustibles fósiles van
escaseando. Jeremy rifkin plantea que estamos presenciando un cambio en la
química de la tierra donde se debe minimizar casi en
su totalidad la utilizacion de conbustibles fosiles. Y generar una nueva era
donde la principales fuentes eléctricas se obtendrían por medio de “energías renovables”. Es decir
que, cada persona podría producir su propia energía eléctrica desde su propia
casa y poder consumirla, distribuirla o hasta almacenarla para ser utilizada en
otro momento. Logrando de esta manera una economía donde las personas tengan ese
poder; un poder lateral.
En este blog de seguridad trataremos el tema del
Hidrógeno como vector energético utilizado
en hogares;
fuente clave para la energía sustentable.
Como ya se ha dicho, las
dos principales características del hidrógeno, considerado como combustible,
son: que solo produce vapor de agua como único residuo al ser empleado; y que
ha de ser producido, al no encontrarse en estado puro en la naturaleza. Podría
pensarse que esto último es un problema: ha de producirse, en vez de
encontrarse directamente en pozos o yacimientos.
Haciendo una breve descripcion a groso modo de su funcionamiento podemos decir que por medio de diferentes
dispositivos que captan energia como puede ser eolica o por paneles solares, pueden
existir cantidades de energia que no son utilizadas un su totalidad; pues esa energía
se puede almacenar. ¿De que manera? por ejemplo, si se
aplica una corriente eléctrica al agua, esta separara el oxigeno del hidrogeno;
el hidrogeno es un gas y los gases se pueden almacenar. Como punto importante
se puede aclarar que es posible invertir el proceso mezclando oxigeno e
hidrogeno en un aparato que lo se conoce como
pila de combustible; célula o celda de combustible.
En donde este dispositivo electroquímico genera una reacción en la cual vuelve
a convertir el hidrogeno almacenado en corriente eléctrica para ser re-utilizada en un circuito externo.
Entendiendo el
papel que juega el hidrogeno en este análisis. Podemos comentar que el
profesor de ingeniería eléctrica Roger Dougal en la Universidad de
Carolina del Sur, dice que las pilas de combustible (dipositivo el cual almacena y realiza
la conversion del hidrogeno a corriente electrica) no son
más peligrosas que cualquier estufa de gas o calentador de agua (termo-tanques),
si pensamos en un uso hogareño de las mismas.
El uso hogareño, trata de minimizar la producción de gases de
efecto invernadero, ya que los hogares son donde las personas pasan la mayor
parte del tiempo y siempre hay alguna persona utilizando aparatos eléctricos
A continuacion
una imagen de una celula o pila de combustible hogarena.
Las pilas de combustible para la
cogeneración (es el procedimiento mediante el cual se obtiene
simultáneamente energía eléctrica y energía térmica útil como vapor, agua
caliente sanitaria). ya han sido instaladas en 5.000 hogares de Japón.
Producir energía con un generador que
convierte el gas natural o el hidrógeno en electricidad mediante una reacción
electroquímica. Gracias a la cogeneración, eso es lo que hace una pila de
combustible desarrollada por grandes multinacionales japonesas, como Panasonic
y Toshiba, que ya aporta luz y electricidad a unos 5.000 hogares en ese país.
Aunque esta tecnología se conoce desde
hace un siglo, son las compañías niponas las que más han profundizado en la
viabilidad y comercialización de dichos generadores, cuyo precio está subvencionado en un 50 por ciento por el Gobierno
porque ahorran un cuarto de energía y reducen las emisiones contaminantes de
dióxido de carbono (CO2) entre un 12 y un 37 por ciento.
Cada generador cuesta entre dos y tres
millones de yenes (entre 16.050 y 24.074 euros), pero los incentivos del
Ejecutivo japonés para promover las energías limpias han reducido el precio a
la mitad y disparado su instalación. Panasonic, que está negociando exportar
dicha tecnología a Europa, ya ha sido el primero en vender tales aparatos a
unos 3.000 clientes de la compañía Tokio Gas, entre los que figura la oficina
del primer ministro, Yukio Hatoyama. «Si los precios siguen bajando, su
popularidad ganará su momento», explicó a la BBC el director general de pilas
de combustible de Panasonic, Yasumasa Kurosaki, quien anunció que el objetivo
es fijar el importe por unidad en torno a los 500.000 yenes (4.010 euros), o
incluso menos, en el futuro.
Retomando la seguridad en la
industria del hidrógeno comercial, el resultado es excelente debido,
fundamentalmente, al diseño de los sistemas, el entrenamiento del personal
técnico y los medios de protección empleados, algo que, por otra parte, también
es común en las industrias del gas natural líquido o del gas propano líquido.
Como en cualquier otra gran industria ha habido accidentes pero la gestión de la
seguridad en la industria del hidrógeno puede calificarse de satisfactoria.
La excepcionales características físicas y químicas
del hidrógeno hacen muy valioso para muchas industrias y sus usos
varían enormemente desde aplicaciones en la industria alimentaria hasta
semiconductores, abriéndose cada día más el ya de por si amplio abanico de
posibilidades existentes. La producción y uso del hidrógeno poseen un largo
historial de seguridad y muchas de las directrices, modos de operación y
reglamentación aplicada en la industria convencional pueden ser muy útiles a la
hora de valorar las nuevas situaciones que se presentan con los nuevos usos del
hidrógeno. Estos nuevos usos como los vehículos propulsados por motores de
combustión interna o pilas de combustible, o las pilas de combustible que
generan electricidad y calefacción en sectores industriales, comerciales u hogarenos repercuten positivamente sobre la visión que tiene el
público en general y las propias industrias, sobre el hidrógeno.
Además el producto de combustión del hidrógeno es agua que es la base de las
ventajas medio ambientales del hidrógeno.
La seguridad debe ser considerada en todos los
aspectos del ciclo energético del hidrógeno: producción, transporte,
almacenamiento, distribución, y utilización. En el sector del
transporte las etapas anteriores probablemente evolucionarán a partir de la
producción a gran escala y de las instalaciones de distribución ya existentes.
Por ejemplo las pilas de combustible de los autobuses que están siendo probados
por la autoridades de tráfico de Chicago han sido suministradas por Air Products
and Chemicals una empresa que produce hidrógeno a partir de reformado de gas
natural. Este hidrógeno es licuado y transportado en camiones cisterna hasta un
depósito aéreo de 35 m3 donde es almacenado. Posteriormente el
hidrógeno líquido se convierte en gas antes de ser bombeado hacia los tanques
de combustible de los autobuses. También Madrid, junto con otras grandes
ciudades europeas, es partícipe del programa CUTE para la automoción con
hidrógeno de autobuses públicos.
Para conocer más en relación a lo que plantea Jeremy
Rifkin, se puede leer el libro:
“La tercera Revolución Industrial” donde tiene un
enfoque más amplio y explica cada etapa de lo que el comenta cuales deberían ser
los pilares fundamentales para que la tercera revolución se ponga en marcha.